¿Qué es?

El acoso escolar se define como cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre estudiantes de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado tanto en el aula, como a través de las redes sociales (es último conocido como ciberacoso). Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente dentro del aula y en los patios escolares. Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia y existe un ligero aumento del porcentaje en el caso de niñas víctimas de este tipo de violencia.

¿Cómo detectar a las víctimas de acoso?

Si eres profesional, padre madres o familiar y tienes niños en edad escolar cerca, te puede resultar muy útil tomar nota de las siguientes señales de alarma para saber estamos ante una víctima de acoso:

– Cambios de comportamiento

– Cambios de humor, tristeza o irritabilidad

– Problemas a la hora de dormir, le cuesta y/o tiene pesadillas frecuentemente.

– Quejas psicosomáticas del tipo dolor de cabeza o barriga sin una causa que lo justifique

– Cambios en el apetito pudiendo encontrar que comen compulsivamente o que pierden el apetito

– Suelen llegar del colegio con golpes, rasguños, etc. y dicen que se han caído.

– Bajo rendimiento escolar debido a que le cuesta concentrarse y pierde el interés en los estudios

– Suelen hacer visible un rechazo hacía el colegio, verbalizando que no quiere ir.

– Tiene problemas para relacionarse dentro del colegio y trata de aislarse. Suelen pedir no ir a excursiones o cumpleaños y prefiere que le acompañemos a la entrada y salida del colegio.

¿Qué hacer si detecto una víctima de acoso?

En primer lugar, hemos de crear un espacio seguro para que nos cuente qué le ocurre. No debemos forzarle ni culpabilizarle por no haberlo dicho antes, ni sentirnos nosotros culpables. Se recomienda dar parte a los profesionales del centro escolar cuanto antes e iniciar con premura una terapia que le ayude a frenar las consecuencias negativas, le empodere y le aumente la seguridad en sí mismo. Es necesario que aprenda estrategias de asertividad y sobretodo, cómo manejar la situación con el agresor. Hemos de enseñarle y animarle siempre a que pida ayuda siempre que lo necesite.

Sara Benlloch Bueno

Psicóloga General SanitariaCV13937

Soy especialista en terapia psicológica y de salud y estaré encantada de acompañarte en tu proceso de cambio y desarrollo personal. Me adapto siempre a tus necesidades ofreciéndote tratamientos de calidad para que consigas bienestar emocional y mejores tu calidad de vida en el menor tiempo posible.

Contacta conmigo para encontrar hoy mismo la mejor manera de ayudarte

Deja un comentario